¡OH! Virgen de Piedra Escrita
Madre de Dios soberana
Madre de los afligidos
Consuelo de nuestras almas.
Que pastora en estos campos guarda un atajo de cabras
Adonde el sol se le ponía y la luna le alumbraba
Con el rosario en la mano a la Virgen le rezaba
Quien a la Virgen le reza la Virgen siempre le ampara.
Dio tres vueltas a un peñasco
En la costera se para
Vido venir una nube
Muy resplandeciente y clara.
En medio de aquella nube
Vido venir a tres damas
Dos vestidas de blanco y una de morada.
Le dice la de morada: dime niña ¿De quien son esas cabras?
Mías y de usted señora que a su favor se guardara
Dime niña: ¿Me conoces que tan dulcemente me hablas?
Si señora, la conozco, es usted la Virgen Santa.
La cogieron de la mano y a los cielos la llevaban
El padre de aquella niña callo malito en la cama
Le metieron en un cuarto donde Jesucristo estaba.
Jesucristo de mi vida
Jesucristo de mi alma
Como es tan tarde y no viene
La pastora con sus cabras.
Oyó una voz que le dice
Toma pastor tus cabras
Que tu hija la zagala
De gloria va coronada
Porque un galán la quería
Porque otro no la gozara.
Con esto no digo más
Sino de Jesús viva la gracia
Que en una santa parroquia
Que los Mártires la llaman.
Inés Gallardo Martín, 20/1/1931 – 25/4/2008
Recitó esta poesía por última vez unos días antes de morir. La sabía desde niña.
Diego Caballero