En el cielo suena música,
lo celebran por lo alto, la obra de nuestro Dios y del Espíritu Santo.
La gente estaba en fiesta rebosaba de alegría, al tiempo busca José posada para María.
Me pesa contarlo tal como fue en el cielo lo sabían pero no en Nazaret.
Hoy es día de alumbramiento, nos ha nacido Emmanuel, ha cumplido su promesa el arcángel San Gabriel.
La estrella les avisó, reyes son, vienen de oriente, para ofrecer a otro Rey adoración y presentes.
De muy lejos han venido a ver el niño, le traen incienso, oro y mirra, también cariño.
Eran sabios de muy lejos, por la estrella le encontraron, con sus padres y animales y allí mismo le adoraron.
Nos acaba de nacer, aun es muy niño, Rey sobre reyes es, espera vuestro cariño.
A muchas personas del mundo, les embarga la tristeza, viendo nacer al Mesías, cuando nadie ya le espera.
Los reyes y sacerdotes del Mesías se han olvidado, magos de oriente y pastores a sus pies le han aclamado.
Hay un hombre con poder pero lleno de temores, de que le quiten el trono y se llama rey Herodes.
|
La Virgen y San José
huyen amargamente, obedecen a Dios Padre, se esconden entre la gente.
Los gritos de las madres llegan a Egipto, las almas de los niños buscan a Cristo.
Olvidemos estos ecos del cuadro de los horrores, no cabe mayor ultraje en el rey llamado Herodes.
Ha pasado ya el peligro y vuelven a Nazaret, ha crecido entre su gente y nadie sabe quien es.
DC Levita
|
Archives for : Poesía
Las campanas de la torre
ya no repican, porque se han llevao a la Virgen de Piedra Escrita.
Al subir una escalera yo me acuerdo de Amador, de sus tapas de lagartos de insuperable sabor,
Las cigüeñas de enfrente hacen gazpacho, con su ruido atraen la vista de los muchachos.
Después de salir de misa el cuerpo lo pide a gritos, el unirte a los colegas y tomar unos chatitos.
Nada más verte en la calle te arrastra como un fetiche, despiertas y te ves dentro con amigos en Boliche.
Sales con idea de irte, te esperan pa merendar, cuando no falta el que dice la última, ahora si, en el amigo Tarrán.
Algunos disfrutan más cuando están independientes, se van a la tasca Berris y allí no los ve la gente.
Cuando todo esto pasaba se estaban apedreando, en el Puente a pocos metros los del Barrio y otro bando.
El domingo por la noche y quizá alguna mañana, la música era un derroche en el baile, “La Valeriana”.
La orquesta que era del pueblo y afinaba pa tocar, con acierto marca el tiempo nuestro amigo el sacristán.
|
Predominaba el bolero,
con incursiones de cumbias, los airosos pasodobles, para los de más enjundia.
Amenazan con la cárcel pero poca gente va, por matar una gallina nos quisieron encerrar.
Nuestros padres ese día se iban hacer cordeles, si no pagan la gallina, nos ponen en los papeles.
Nada más venir el día medio pueblo está danzando, carros, bestias… la calle, de vida se está llenando.
Nos abrían el postigo, por la confianza gritan, a mi madre le decían: ¿Quieres bogaaaas, Manolitaaaaaa?
En Campanario el pescao venden a gritos, cuando llega mediodía ya les queda muy poquito.
También se vende la leche otros los bollos y el pan, las sandías y los melones que los traen del melonar.
Uvas anuncian gritando, que ya le quean poquitas, si no sales mu corriendo, la vecina te las quita.
Para endulzar el poema este otro verso yo arrimo, me voy al torno las monjas a comprarle unos mimos
Recuerda que son crujientes, dulces al paladar, aunque se caigan los dientes, me los voy a merendar. DC Levita – abril 2014
|
A mis dos amores,
les hago una fiel soflama,
una a mi Cristo bendito
otra a mi pueblo del alma.
Cuando salimos al campo,
se pasan los amargores,
andando por los caminos
contemplando solo flores.
No olvidemos un instante,
la flor que llevamos dentro,
a Jesús el Nazareno
viviendo en el pensamiento.
En Campanario amanece,
los gallos cantan a coro,
a mi serrana le digo,
¡levántate, mi tesoro!
Los blancos rayos del sol,
entran por mi ventana,
nos vamos a trabajar,
siendo muy de mañana.
Gracias te damos, Señor,
por este tiempo,
danos sol y agua abundante,
con poco viento.
Campanario está alegre,
está que grita,
se acerca su día más grande,
de Piedra Escrita.
Revolotean en sus nidos,
están que trinan,
no son tordos ni palomas,
son golondrinas.
El Señor desde el cielo,
pensando está,
si venir en su carroza,
o venir en su alazán.
Campanario agradece
tamaña oferta,
al Señor y a su séquito
le abre las puertas.
La virgen salta de gozo
cuando se entera,
que su Hijo le ha llamado
la Barranquera.
Este año en la Jira
no cabrá un alfiler,
cuando se entere la gente
de lo que va a suceder.
Nadie las puede ver
desde que amanece el día,
ellas no le quitan ojo
a nuestra Virgen María.
No me refiero a las nubes,
que son muy bellas,
son signos luminosos
que le llamamos estrellas.
Al ver a Jesús venir
las estrellas en lo alto,
no han podido contener,
un poquito de su llanto.
Abrazo de cielo y tierra
que será en el mes de abril,
los astros están contentos
aunque no puedan venir.
Cosa muy natural
que se alegre la Creación,
en tan precioso lugar
estará presente Dios.
Ese lugar es la casa
de la Virgen Piedra Escrita,
entre el Cestero y Güalefra
y tiene de nombre, Ermita.
DC Levita