Entre “jitos” y barrancos
está la Reina del Cielo:
la Virgen de Piedraescrita
que consuela nuestros ruegos.
Al llegar a la caseta
de peones camineros
yo me paro y me santiguo
y hasta me quito el sombrero,
pues me lo enseñó mi padre
cuando yo era jovenzuelo.
Desde allí se divisa
el recinto y la ermita
donde está nuestra Patrona
la Virgen de Piedraescrita.
En el arroyo Cestero
yo respiro sin cesar
y subo la cuestecita
muy deprisa y sin parar.
Y toco la campana
que en el campanario está
y el sonido me produce
alegría sin igual.
Y me quito el sombrero
con respeto al entrar
y santiguándome de nuevo
me arrodillo en el altar
y besando la medalla
le pido por los demás.
Al salir por la trasera
una piedra escrita verás,
empotrada en la pared
para vista general,
testimonio del hallazgo
que ocurrió en este lugar.
Entre cerros y riachuelos
de belleza sin igual,
la tierra de los Barrancos
en La Serena está
entre ovejas y tomillo
se respira libertad,
y mirando al horizonte
el sosiego encontrarás
entre “jitos” y barrancos
hallarás felicidad.
Francisco Cano