Vivimos con ilusión
todo un año en la esperanza,
de visitar a la Virgen
por nuestra mucha añoranza.
De cumplir nuestra promesa
llega el día señalado,
trazamos buen recorrido
para que no sea pesado.
Andando queremos ir
no nos importa el cansancio,
entre canción y canción
del pueblo donde vivimos
ya nos vamos alejando.
El camino se acaba,
la vereda comienza,
las promesas sublimes,
nos elevan a tu sierra.
Por fin a lo lejos vislumbramos
tu casa de puertas abiertas,
con alegría nos acercamos
a través de las Villuercas.
Te llenamos de besos
gracias y ruegos
recordando a seres queridos,
tú nos miras sonriendo
a tus hijos protegidos.
Es la hora de partir,
disponemos el regreso,
con emoción contenida
mirando a la Morenita
le damos de nuevo un beso,
y con lágrimas en los ojos
abandonamos su Ermita.
Homenaje al peregrino andante.
Diego Caballero “Levita”