Unos amigos encontré
por la mañana temprano
en un camino rural
que sale de Campanario.
El destino es Magacela
y en concreto, su pilar;
para poder refrescarnos
de esta grata actividad.
Unos son de Campanario,
otros, de otro lugar,
pero juntos disfrutamos
el ciclismo de verdad.
En las viñas nos invitan
para poder disfrutar;
todos juntos en familia
formamos una unidad.
Cantamos y bailamos
y no nos falta de “na”,
pues Pedro con su guitarra
alegra al personal.
Seguiremos los veranos
pedaleando con deportividad,
pues en invierno no podemos,
vivimos en distinto lugar.
Francisco Cano Arcos